viernes, 8 de junio de 2012

Dulces Pesadillas

Ya había pasado la medianoche, y las estrellas se asomaban curiosas desde la oscuridad, mis parpados pesados se negaban a rendirse al sueño y una suave brisa acariciaba mi tibia piel. De repente comencé a sentir frío, mis pálidos labios se tornaban morados y mis dientes montaban una fiesta sin querer obedecerme. El intento de taparme con la sabana fue inútil, el frío seguía atenazándome. Me levanté de la cama y salí a la calle, y poco a poco fui recuperando mi temperatura normal. Cuando sentí la circulación correr de nuevo por todo mi cuerpo me decidí a entrar de nuevo en la casa, pero observe que las ventanas estaban cubiertas por una capa de escarcha. Me quedé observando el tan inusitado fenómeno sin comprender que pasaba, y en un instante noté un soplo de aire gélido en mi cuello, giré mi cabeza para dar con la criatura más hermosa y terrorífica que he visto en mi vida, una invitación a la muerte disfrazada de ángel, y su voz, una perfecta armonía al pronunciar solo dos palabras acompañadas de un agónico dolor: Dulces pesadillas

4 comentarios:

  1. Me encanta tu blog subirás más relatos =? P.D Me he reído mucho con lo de la fiesta de los dientes XD

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  3. Muy bien, sigue así pequeña mini yo ;)

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  4. Aqui no hacen falta más comentarios que los mios10 de abril de 2015, 12:31

    SOLO YO PUEDO RESPONDER MUAJAJAJ

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